Lo primero que necesitamos es una tina o cubeta donde podamos sumergir nuestro equipo ya que no se debe levar con agua a presión debido a que debilita la unión de fibras, ablandaría el equipo y mermaría su resistencia.

No debemos usar un jabón común o alguno que tenga alcohol o soda caustica ya que deteriora las fibras y a la larga puede ocasionar rupturas repentinas, se debe utilizar un jabón o shampoo para fibras o cuerdas.

Sumergimos nuestro equipo en agua aplicando el jabón de forma que no causemos fricción con el equipo hasta que logremos bastante espuma, lo dejamos remojar durante 30 minutos para que haga efecto.

Enjuagamos nuestro arnés y lo dejamos secar en la sombra ya que el sol puede cristalizar las fibras del equipo lo que las vuelve quebradizas.